Influencia de la producción de frío en el consumo energético del sector lácteo
La producción de frío en la industria láctea es muy importante, ya que dentro de sus diferentes procesos cuenta con un elevado consumo energético.
¿Dónde se consume la mayor cantidad de electricidad?
Los principales procesos de la industria láctea (pretratamiento y pasteurización) requieren de grandes cantidades de calor para alcanzar las temperaturas necesarias. Finalizadas estas labores es necesario bajar la temperatura de la leche de forma rápida para acabar con aquellas bacterias que resistan altas temperaturas, pero desaparezcan con enfriamientos bruscos del producto.
Los puntos consumidores de energía eléctrica en este proceso de producción de leche son principalmente en los compresores, encargados de la generación de frio. También son significativos los consumos asociados a las bombas de impulsión de agua fría hasta los equipos de tratamiento, en los cuales se baja la temperatura de la leche.
Uno de los puntos críticos para evaluar la eficiencia del sistema de frio está en la “balsa helada”, que se utiliza para el almacenamiento de frio para proceso, teniendo que mantener una temperatura ligeramente por encima de los 0ºC. Mantener estas condiciones influye en que los consumos energéticos sean mayores, ya que este es el punto donde se pueden producir importantes pérdidas de energía.
Aproximadamente la cuarta parte de la electricidad consumida en una industria láctea corresponde a la producción de frio, pero tal y como se observa en el diagrama de sectores adjunto, este consumo puede ser más elevado, alcanzando hasta un tercio de la energía eléctrica consumida.
¿Cuáles son las medidas de ahorro energético en la producción de frío en el sector lácteo?
Mediante la realización de auditorías energéticas se pueden detectar aquellos puntos en los cuales el consumo de electricidad es mayor del esperado.
Los puntos en los cuales se han encontrado mayores desviaciones de los consumos, y sobre los que se pueden aplicar las medidas de ahorro energético son:
- Equipos de producción de frío: Realizar un correcto mantenimiento de estas instalaciones y un plan de sustitución de equipos adecuada puede conllevar importantes ahorros. En muchos casos los equipos de producción son compresores con mucha antigüedad y ciertas deficiencias, que provocan las paradas por avería, por lo que una sustitución parcial a tiempo, de los compresores optimizaría el rendimiento global del sistema de producción de frío, y evitaría las paradas para solucionar problemas de mal funcionamiento.
- Aislamiento del circuito de frío: Mantener con buen aislamiento todas la conducciones de agua fría supone una reducción de la demanda de electricidad, ya que se minimizan las pérdidas de frío y por lo tanto la necesidad de seguir enfriando constantemente
- Cubierta balsa de agua: Mantener las condiciones de temperatura de la balsa conlleva grandes ahorros, puesto que estas balsas tienen una gran superficie y trabaja a temperaturas muy bajas, lo cual hace que exista un elevado gradiente térmico, por la cual hay la pérdida térmica es muy elevada.
Para poder acotar y definir las medidas de ahorro energético que pueden ser aplicados en un sistema de producción de frío, además sería conveniente hacer una auditoría energética en la cual se determinen aquellos puntos del sistema de producción de frío en los cuales pueda haber un margen de mejora.
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