Ayudas PAREER II aplicadas a Comunidades de Propietarios

Las ayudas PAREER II (programa de ayudas destinadas a proyectos de rehabilitación energética de edificios), han sido un elemento dinamizador de la eficiencia energética en comunidades de propietarios.

¿Cuál es el motivo de éxito de las ayudas PAREER II en Comunidades de Propietarios?

El principal motivo de éxito de las ayudas PAREER II entre las Comunidades de Propietarios es que varias de las tipologías de proyecto que pueden acceder a estas ayudas van encaminados a actuaciones integrales o parciales sobre distintos elementos, desde el punto de vista energético, que componen una comunidad de propietarios.

Dentro de las tipologías que se incluyen en el PAREER II, aquella en la cual se han presentado un mayor número de solicitudes corresponde a la tipología 1, “Mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica”.

En menor medida, aquellas comunidades de propietarios con sistemas de climatización centralizados, han solicitado ayudas para la renovación de equipos, como calderas o bombas de calor que se corresponden con la tipología 2, “Mejoras de las instalaciones térmicas y de iluminación mediante el cambio de equipos por otros de mayor eficiencia”.

En línea con los compromisos internacionales de lucha contra el cambio climático mediante la reducción de emisiones a la atmósfera, las ayudas PAREER II tienen como objetivo la reducción de las emisiones de CO₂ y el consumo de energía final.

Para ello uno de los requisitos marcados para poder acceder a estas ayudas es que la actuación que se va a llevar a cabo mejore al menos en una letra en la escala de emisiones de CO₂.

Tanto las actuaciones sobre la envolvente del edificio como las renovaciones de las instalaciones centralizadas de calefacción y climatización tienen un gran potencial de mejora de la eficiencia energética, y, por lo tanto, de la calificación energética, ya que el parque inmobiliario nacional está compuesto en su mayoría por edificios de antigua construcción (anteriores a 1980).

El 90% de las construcciones de todo el parque de edificios español son anteriores a la aplicación del CTE, y que el 60% de las viviendas se construyeron sin referencia a ninguna normativa de eficiencia energética, pues son anteriores al NBE-CT 79, lo cual hace que se presente un amplio abanico de posibilidades de mejoras energéticas.

Hasta la puesta en marcha de los diferentes programas de ayudas a la eficiencia energética, las mejoras en las fachadas de los edificios en Comunidades de Propietarios seguían criterios legales de obligado cumplimiento, como la Inspección Técnica de Edificios, no teniendo en cuenta los aspectos vinculados a la eficiencia energética y ahorros de emisiones.

Sin embargo, los programas de ayudas destinadas a proyectos de rehabilitación energética de edificios han incentivado la participación de las comunidades de propietarios en proyectos de reforma de fachadas con fines de eficiencia energética.